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Concierto benéfico

la Fundación Rebeca Teijeiro celebró su primer concierto benéfico en la encantadora finca Lavaderos del Rojas, un entorno natural que se llenó de música, emoción y encuentro. De la mano del coro Hakuna Toledo, más de 200 personas vivieron una noche íntima y especial, con un ambiente único de luz tenue, voces sinceras y corazones abiertos. Un evento para recaudar fondos... pero también para regalar belleza, conexión y esperanza.

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Cuando la música se hace encuentro

Un concierto diferente: belleza, silencio y alma

Este no fue un concierto cualquiera. Desde el primer momento, el ambiente que se respiraba en Lavaderos del Rojas era especial. El cuidado en los detalles, la disposición del espacio, las luces suaves, el murmullo respetuoso… Todo invitaba al recogimiento, a dejarse tocar por la música y por lo que ocurre cuando muchas personas se reúnen con un propósito profundo.

El coro de Hakuna Toledo supo crear un ambiente íntimo, sincero y conmovedor. Canción tras canción, las voces y los instrumentos fueron generando un clima que no era solo artístico, sino también humano. Un concierto que no se escuchaba solo con los oídos, sino también con el alma.

Más que música: una experiencia compartida

El concierto reunió a más de 200 asistentes, de diferentes edades, trayectorias y entornos. Pero durante esa hora y media, todos compartieron un mismo latido. Se creó una comunidad rápida pero intensamente, unida por la música, por el silencio respetuoso, por los aplausos emocionados y por la mirada agradecida al final de cada canción.

No faltaron los momentos de emoción contenida, de lágrimas discretas, de sonrisas cómplices entre desconocidos. Porque la belleza tiene esa capacidad de unir, de elevar, de recordarnos que lo más importante no siempre se puede explicar.

Una causa que da sentido

Este concierto no solo buscaba emocionar. Tenía un propósito concreto:evangelizar y recaudar fondos para los proyectos sociales de la Fundación Rebeca Teijeiro, especialmente aquellos dirigidos a mayores y personas con discapacidad.

La entrada al concierto, las donaciones voluntarias y la colaboración de todos los presentes contribuyeron a seguir haciendo posible actividades solidarias, educativas y transformadoras. Cada nota fue también un paso más hacia un mundo más justo, más humano y más bello.

Agradecimiento y futuro

Desde la Fundación queremos expresar nuestro más profundo agradecimiento a todos los que hicieron posible esta noche inolvidable: al coro Hakuna Toledo, por su entrega generosa; a los asistentes, por su cercanía y su apoyo; a quienes ayudaron con la logística y los detalles; y a la finca Lavaderos del Rojas, por abrir sus puertas a este sueño.

Este concierto ha sido el primero, pero no será el último. Porque hemos comprobado que cuando la música se une a una causa, se convierte en algo mucho más grande: en encuentro, en testimonio, en semilla de esperanza.

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