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Pulseras solidarias
La Navidad de 2023 fue distinta para muchos niños de Valencia. Tras los duros efectos de la DANA, desde la Fundación Rebeca Teijeiro quisimos poner en marcha una iniciativa sencilla pero poderosa: la venta de pulseras solidarias para financiar la compra de juguetes y regalos para los más pequeños. Gracias a la colaboración de tantas personas, pudimos hacer llegar ilusión, alegría y esperanza a decenas de familias afectadas. Y en muchos casos, ¡los propios Reyes Magos fueron los encargados de entregar los regalos!
Pulseras que se convirtieron en sonrisas
Pulseras que significan mucho más
La idea fue simple: diseñar y vender unas pulseras solidarias para recaudar fondos. Pero detrás de cada pulsera se escondía algo mucho más grande: un gesto concreto de ayuda, de compromiso, de amor al prójimo. En pocos días, la respuesta fue masiva. Amigos, colegios, familias y voluntarios se volcaron con la campaña, compartiéndola y vendiendo pulseras con entusiasmo.
Cada pulsera vendida se convirtió en un pequeño ladrillo en la construcción de algo mucho más grande: una Navidad con regalos, ilusión y dignidad para niños que lo habían perdido casi todo.
Niños que necesitaban volver a sonreír
La DANA no solo afectó casas, calles y colegios. También dejó cicatrices emocionales en muchas familias, especialmente en los más pequeños. Por eso, desde la Fundación quisimos centrarnos en ellos: en recuperar su alegría, en hacerles sentir que no estaban solos, que alguien pensaba en ellos.
Con lo recaudado, gestionamos la compra de decenas de juguetes, seleccionados con cariño y adaptados a las edades y gustos de los niños. La preparación de los regalos fue todo un trabajo en equipo, vivido con emoción por voluntarios y colaboradores.
Los Reyes Magos también llegaron a Valencia
Uno de los momentos más mágicos fue la entrega de los regalos, que en muchos casos fue realizada por los propios Reyes Magos. Ver la cara de asombro y felicidad de los niños, escuchar sus carcajadas, sus "¡gracias!", sus preguntas, fue un regalo para todos los que participamos. Y aún más conmovedoras fueron las lágrimas de gratitud de algunas madres, padres o abuelos, que no esperaban poder ofrecer a sus hijos una Navidad así.
Porque no se trataba solo de juguetes, sino de transmitir esperanza, dignidad y consuelo a quienes más lo necesitaban.
Un proyecto que une, conmueve y transforma
Esta campaña de pulseras demostró, una vez más, que la solidaridad empieza con pequeños gestos y que, cuando se multiplican, pueden transformar realidades. Lo que comenzó como una idea sencilla se convirtió en un proyecto lleno de vida, de personas implicadas, de sonrisas recuperadas.
Desde la Fundación Rebeca Teijeiro damos las gracias a todos los que colaboraron: quienes diseñaron, promovieron o vendieron las pulseras; a @mamideacogida quien promociono con muchísimo cariño las pulseras solidarias, a @preferiscoil_paradiso que nos ayudó con la logística en Valencia, a @_teresarossell quien hizo el precioso diseño y donó los cuadros de la Virgen de los Desamparados, quienes hicieron donativos; quienes ayudaron con la logística; y quienes confiaron en nosotros para llevar alegría donde más se necesitaba.
Seguiremos trabajando para que ningún niño, en ninguna Navidad, se quede sin su regalo, sin su sonrisa… y sin sentir que es profundamente querido.